- Área: 919230 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Vincent Fillon
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Proveedores: Alucobond
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Las Torres del Pont de Sèvres fueron construidas en 1975 por los arquitectos Badani y Roux-Dorset, y rebautizadas Citylights tras una reestructuración completa. Dando testimonio de la modernidad arquitectónica de la época, se encontraban altas y densas en medio de un territorio urbano estéril. La reestructuración volvió el sentido de "aislación" en un activo socio-económico, así como en nivel urbano. El proyecto realizó una renovación, reestructuración y una revelación de los recursos evidentes de las torres.
El sitio está ahora muy bien conectado con el sistema de transporte público, con una parada de metro justo fuera del edificio, y la red Grand Paris, cuyas estaciones están ahora todas conectados a las Torres de Pont de Sèvres, colocándolas en el centro de la ciudad. Las torres son, por tanto, una parte integral de la reciente expansión de París hacia Grand Paris. Además de su fuerte impacto territorial, estos elementos han transformado la morfología y la mutación de los edificios.
Un Campus Abierto y Protegido
Mientras que las torres fueron inicialmente cortadas de su entorno, ahora están completa y orgánicamente ligadas a él por medio de una red de rutas peatonales que conectan a la nueva zona de trapecio. Allí, el terreno baldío de las antiguas fábricas de Renault ha sido sustituido por edificios de oficinas y residenciales, tanto nuevos y renovados.
Hemos concebido una serie de espacios con el fin de abrir el proyecto al exterior: una gran plaza en frente de las torres, corredores en los lados, y jardines. El proyecto está ahora anclado físicamente a la ciudad. El espacio de 4923 metros cuadrados que se creó a nivel de tierra conecta las torres con su entorno y lo ancla al espacio urbano de la ciudad. Con áreas de recepción, pasillos y espacios comunes, estamos ofreciendo un nuevo tipo de ambiente de trabajo, ajustado para el mundo de hoy.
Un Proceso de Descubrimiento
La decisión de rehabilitar grandes proyectos arquitectónicos como éste se basa en una lógica contemporánea cargada de eficiencia y realidad. Estos proyectos poseen un diseño innegable y cualidades geométricas. La planta hexagonal, por ejemplo, con su núcleo central que sirve plantas de oficinas, ofrece vistas en 360° de París y sus suburbios occidentales. Todos los espacios de trabajo reciben luz natural directa, y las oficinas abiertas son estrechas, así que no más de doce personas son siempre visibles desde cualquier punto dado. La arquitectura de los edificios es más densa de lo que sería, de haber sido concebido en la actualidad. Nuestro objetivo con este proyecto, por tanto, consistía en la revelación de estos activos.
Con sus formas prismáticas, los edificios son muy eficientes cuando se trata de capturar la luz. Al igual que como instrumentos ópticos, la oposición tradicional entre las caras norte y sur de los edificios ya no se aplica. La luz del sol brilla a través de los edificios y refleja en las fachadas cristalizadas de manera que todas las oficinas pueden beneficiarse de ella, cual sea la cara del edificio. Este complejo urbano forma una proa en la entrada de la ciudad de Boulogne, que se puede ver desde la carretera por la colina de Meudon.
El proceso de rehabilitación de las torres Pont de Sèvres, respetando su valor histórico, permitió una nueva estructura en línea con las normas actuales y nuevas actuaciones de desarrollo sostenible.
El nombre Citylights, elegido por la dirección del proyecto, es una descripción perfecta de las relucientes "pulseras" de los edificios, cuya iluminación será especialmente concebida para dar brillo en el cielo nocturno. La luz brilla en cada piso de las torres, en los espacios de trabajo, comedores, auditorio y en el campus que se abre a la ciudad a sus pies. Citylights es una torre luminosa, un faro en la ciudad a la que ahora está anclada.
